POLTI, ADALBERTO EDGARDO
ALAS EN LA MEMORIA

Homenaje al poeta Agustín Tavitián
mi amigo y amigo de todos

El inapresable rio de la vida estalló como un sol cansado
en el rostro del caminante
y una suave canción, lejana y demorada
por la cuenta del viento
le creo forzosos dioses, legado irrefutable

Ahora lo absolverán en nombre de los padres malditos
y sumará veranos y flores en la tierra dorada
donde todos esperan el regreso

Pero nadie está exento del dolor
ni la invisible lluvia funda el llanto repetido
ni la desgracia permite ya la alegría de compartir
las coplas del consuelo

Y no habrá más luz en el corazón de los sentidos

EXILIO

Debí abandonar el territorio mal habido
territorio conquistado a costa de placeres
como ladrón de soles frente a la caída de la tarde
agonizante en fuga

Debí medir la noche como un avaro de pensamientos
mitigar cada minuto
el tiempo que permanecía como ojos eternos
o se desplomaba frente a huecos y azorados astros

Debí conquistar la intemperie o salvarme del miedo
carrera inútil por recuperar pasos mal dados
o imaginar que vencía al peligro

Debí reunir una y mil veces la infancia y el recuerdo
volver de una historia que había olvidado
y en la mitad del camino
donde los pájaros parecen hechos a imagen y semejanza de un dios
sin rostro
con alas de relámpago
de una sola vez y en un solo salto
en un pequeño cielo debí pactar con las sombras del destierro

(De Terca Sombra)

HABLA GALILEO

Si mudo de palabras
si el astro no fue fiel a los dogmas
y en su frágil andamio abundan los culpables

Si me absuelven
si del rostro del verdugo no nace la verg�enza
crecerá el silencio
el disfraz del olvido vestirá la memoria
Y fantasmas habrá

y una antigua pesadilla que los invente
y días nefastos alimentarán el caos

LOS DIOSES Y LA INDULGENCIA

Nos duelen los muertos
Recorren nuestras venas
como océanos del canto

Y giran
y claman sueños doblegados
infinitos

Soles
Muros solitarios y dudosas calles
Laberintos oscuros
Ninguna puerta descubre la otra orilla

Multitud de voces
toda la sangre puesta en los ojos
del tardío consuelo

Templos vacíos
pocos dioses para tanta indulgencia

* Nació en 1943.

MEMORIA DEL ÁRBOL

Sus pájaros
sus silencios

Los ojos del fantasma castigan el paisaje
Inmóviles, sutiles espejos

Abundantes grietas

La luna teje la noche
a mis espaldas
la tierra, su eje

Débil crepúsculo me anuncia

(De “Bailarín de Tinieblas”)

MENDIGA PALABRA

1

De las sombras heredamos las tinieblas
los desordenados fantasmas del día
Del tembladeral que somos, espacios luminosos
ágiles pasajeros que celebran las piedras
Del árbol heredamos la luna demorada
cuando no lejana
y una garra que se aloja en el aire
y asombrada atraviesa caminos y huellas

De ajustados ojos certificamos la tragedia

2

Un niño asombrado espera al viento con los brazos cruzados
Sus ojos clavan el horizonte
Mástil en la tierra, corazón o bandera en la intemperie

Y le dice al viento: �¡Levántate!
Y le pesa la historia que aún no ha vivido
rostro vencido por el tiempo y los sueños

Y le dice al viento: �Júrame no pasar por allí
hasta que las palabras se limpien
como una noche de negra belleza

3

Dentro de la palabra habita la música
Casa del silencio, alimento

Mora el canto en su desnudo afán
Abarca el universo

Alguien llama a una puerta
que nunca se abre

4

Despierta luz en mis hombros, espesura del día
salta del rayo a la nube, de la lluvia a la piedra

No sueña albergar fantasmas al final del viaje
Sólo elige cielos, sabores de un oscurecido pasado
Trágica en la manera de nombrar sus habitantes

Para qué puede servir la palabra en esta ceremonia
si ninguna flor antigua anticipa la muerte

Cerca la noche, los rostros pidiendo sentido

5

Ni raíz ni nube, dedos crecieron
furiosas paredes

Ni nube ni raíz pensante
mano tendida al infinito
bandera de mendigos

Una sombra del descuidado planeta
ceremonia alerta, encuentro con la palabra
mendiga palabra

Ni raíz ni viento: despiadados ritos
claururaron
la boca
sangrienta
de los pájaros

6

En las tinieblas se eternizan los presagios
destino de instante perpetuo y recurrente

Tiembla el fantasma del retorno
y en la orilla maldita, prohibido encuentro
condeno los sueños, me condeno
al efímero rincón de la noche

7

País lejano e inmóvil
Hundido en el silencio
ya no creo en el origen

Pared invisible
vacío
que alimente y vuelve

8

Debajo de minúscula partícula llamada sol
universo de libertad
desnudo y gris desafío al desamparo
arrojado al azar por una gran aventura
Con humilde mirada reinvento la sorpresa

Una migaja de pan: alegría del mundo

9

De sueño en sueño, aire perdido
suspendido, herido por el vuelo del pájaro

Alegría: el corazón
late por los dedos
la palabra por llegar

10

Rostros aquietados, solitarios
paredes que anulan el paisaje
inocente e inútil

Brillo fatal y desesperado
en húmedas arenas
en cenizas de desamparo

Olor a vacío presentimiento

Nada perdona este huérfano universo

11

Los pies, el caminante,
el laberíntico camino
Los rostros de la libertad
siempre en acecho

Apenas
la sonrisa vertical del sol

12

Viento de la mañana
eternidad
y sombras

Abarco la distancia
(sed por conocer el final)

13

Hojas vencidas por el otoño
mis ojos
registran cuidadosamente
los pasos sobre la tierra

El tiempo es cruel

(De Mendiga Palabra)

OIGO PASOS

1

En este infierno donde todos los males se parecen
oigo pasos
los pasos del monstruo que devora nuestros días
y devora las palabras del soñador y las manos del artesano
y la memoria de la semilla y la sangre de los siglos

En este infierno nuestro rostro envejece sin esperar la tarde
el sol muestra su sangrienta sed, su trágico dedo
mientras el día abandona su cauce y nos abandona
¿Hacia dónde iremos con este miedo a cuestas?
¿Hacia dónde ir para salvar la inocencia después de haberla fundado?
¿Qué puede el destino o el azar que ya no esté escrito?
¿Por qué barro y lágrimas en la savia de la tierra?

En este infierno sólo es invencible este caos llamado nacimiento

2

Ella le dibuja palabras al día
paloma gris, recuerdos
voces de todo o nada, oídos del silencio
en las ventanas de la memoria

Ella le dibuja habitantes a la noche
lobos de la soledad que golpean su rostro
golpean como huracanes de manos vacías
como clavadas lecturas, profundidades
dispuestas a la aurora inevitable

Ella le dibuja imágenes a la muerte
una mano color largo a sus espaldas
una manera simple de dividir el dia
sin levantar sospechas
para luego entrar en la historia de las sombras
estrepitosamente

3

Aquella solitaria que presagió la muerte lúcida
alborozada por la formación del nuevo lenguaje
y fundó sombras olvidadas navegando mares sin principio ni fin

Aquella navegante que ensayó tormentas oceánicas
torbellinos en tierra en la estación última del tiempo
como una falsa luna va a pedir clemencia

Pedirá que los pájaros construyan nuestras casas en el aire
que la lluvia imite los rostros limpios
que la tristeza sea algo más que atávico pensamiento
simple llanto o jardín de la memoria

Pedirá que los dioses derramen alegría
días de eterno retorno
hijos numerosos que amen con la pasión de los navegantes
o con la sed de los abismos permanentes
o con la ansiedad de los barcos que ya partieron

Aunque su idioma sea tristeza en los rostros olvidados
o el suicidio se instale definitivamente en el poema

4

Ella sabe que su mirada penetra la noche y la eterniza
que el olvido es un día efímero y hueco
como el sol de la melancolía
cuando la tarde le cierra las puertas

Ella sabe que los dientes no retienen las palabras
aunque alterne sus poemas con el infinito

Ella sabe que pronto la visitarán las sombras y se resigna
Las sombras que dirán que su cuerpo es un fantasma
que sus labios nunca pronunciaron la palabra nunca
que va a pedir perdón a los dioses

Mientras en el reino de la noche
el viento se ocupará de poner en todos los oídos
la mala nueva

5

Subiendo el tiempo
sufriendo el tiempo
hundida soledad en cansado rostro
maga de sombras
sorprende
sueña imaginarias tierras
y gane o pierda la batalla
ordena sus deseos
dibuja pájaros en el aire
los sopla
los convierte en viento al despedirse
y cuando siente no haber cumplido los sueños
abandona súbitamente la mañana
con un agrio sabor que sólo la muerte anticipa

(De Oigo Pasos)

OJO AVIZOR

1

Antes que el alma
localizara el punto mínimo
de su universo
el ojo ya lo había devorado

2

Frente a la inmensidad del mar
y de mi propio abismo
siento caer el día

Y veo su gota helada
a través de los huesos
percibida por el ojo avizor

Siento caer el día, pálido rostro
carcome el tiempo y me dibuja
en el entero cuerpo de la muerte

Siento caer el día como
un avaro de brazos largos

3

Y la voz y la memoria
se parecen
no por sus labios
sino
por lo que dicen esos labios

4

Distancia, vana senda
vacío inútil, terco

En camino
hacia el pensamiento
ojo que avisa no duerme

5

El iluminado de palabra fértil
tiene el rostro al acecho

Si de mirar se trata
antes y ahora
celebro efímera alegría

6

Frontera del ojo: una sola
y limitada idea

El margen de lo visible
y el margen de lo posible

La palabra
no remedia la pobreza
(ante la eficacia del silencio
me convierto en ojo)

(De Ojo avizor)

PADRE INVISIBLE DE LA MEMORIA

Soñó el universo y perdonó a sus hermanos
Contempló el horizonte desde sus propios límites
Elogió el rostro y las alas de la paloma y su noche
y el pan de la alegría y las voces de inocencia

Un terrible abismo le nació de las tinieblas

Esparcido por el viento sobre la faz de la tierra
descubrió el secreto del dolor y el mar de la poesía
con la paciencia de los que sueñan

A la vera de tupidas aventuras
atravesada fue su propia sombra

Su lugar fue el delicado corazón del camino

POEMA A CHILE

Inundé mis ojos con tus montañas irrestrictas
y en sus irregulares contornos imaginé aves poderosas
almas cantoras del paisaje
ceniza que vuela sobre el paraíso perdido

Arrayanes y colihues interrogaban la tarde
cubierta con la sombra de la indiferencia
o de la derrota del cobre y su mal recuerdo

Y el olvido y la sombra se parecen
por el rostro o por el borde de la noche
o por su abismo
o por todo lo que respira y duele ante nuestra presencia

Imaginé a Pablo y su canto infinito
y la vil mano que cejó la esperanza
y rememoré las palabras que encendieron la espada
y antes del infausto final
imaginé dormir allí y para siempre
el ancestral sueño de Arauco

TERCA SOMBRA

Soporto este infinito que comenzó con el constante fluir de las cosas
voces para la pálida existencia
como eternidad, moneda corriente

Antes o después será lo mismo
nada depende de ese acontecimiento desordenado y vital
de la magia que se balancea en el aire
y se torna ritmo de espera
ni del agua que no ignora que cambia el curso de la historia
Y cada salto, cada gota de vida destierra el momento anterior

Tristeza, alegría, el mismo rostro: una falsa moneda del destino
un indivisible abismo entre la casualidad y el recuerdo
un cúmulo de planetas que se desmoronan como el pensamiento
Grises y malditos mundos que no ceden ante las voces del desamparo

Nos vigila el universo con el mismo silencio de sus ojos vacíos